La venganza de los monopatines

Uno de los plug-ins con los que vienen equipados por defecto los seres humanos es el llamado "Estupidez supina v7.2" que se encuentra en constante actualización, como se demuestra generación tras generación:

Mascotas

Los terrícolas tienen diversas mascotas. A algunas de ellas les enseñan curiosas habilidades. Por ejemplo les enseñan a bailar:



A cantar:



Y a jugar con pelotas:



Los terrícolas no se dan cuenta de lo que los delfines realmente quieren decir con sus saltos...

Denuncia

Hay terrícolas un tanto extraños. Por ejemplo, éste que presenta una denuncia porque dicen que pone muchas denuncias:

Denuncia al 'Libro Guinness' por nombrarle el hombre más litigioso

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El hombre ha considerado falsas las informaciones que publica el Guinness. (Imagen: ARCHIVO)

• Jonathan Lee Riches ha puesto cerca de 4.000 pleitos por todo el mundo.
• Entre otras, ha presentado denuncias contra Nostradamus, Platón, e incluso la Torre Eiffel.
  

20MINUTOS.ES. 30.05.2009 - 18:27h

Jonathan Lee Riches es el hombre "más litigioso" del mundo, según el Libro Guinness de los Récords. Debido a esta denominación, ya son muchos los apodos que se le han atribuido: Sue-per-man (algo así como 'Denunciaman') o El Duque de los Pleitos, entre otros.

Sin embargo, el título no parece haberle gustado al propio implicado. Y es que, según informan desde la web spokesman.com, Riches puso su última denuncia la pasada semana , en un tribunal de Washington, precisamente contra el Libro Guinness, por otorgarle tal nombramiento. El hombre pedía así que el popular libro se retractara de haberle asignado ese título.

Un juez ya ha amenazado con prohibirle la presentación de denuncias en su tribunal

Riches acusa al libro de publicar información falsa acerca del número de denuncias que se le atribuyen, más de 4.000 por todo el mundo; y por referirse a él con apelativos, como los ya mencionados, que el hombre ha tachado de "ofensivos".

A pesar de que Riches se encuentra encarcelado en el Federal Medical Center de Lexington (Kentucky), en este momento; y a pesar de que que un juez ya ha amenazado con prohibirle la presentación de denuncias en su tribunal, él continúa su peculiar cruzada legal.

Riches ha presentado denuncias contra Platón, Nostradamus, el Lincoln Memorial, o la Torre Eiffel, entre otros.

Terricolas pelacocos

Los terrícolas son unos seres curiosos. Por ejemplo, montan competiciones para ver quien tiene mayor nivel de hormonas masculinas, cosa habitual en casi todas las galaxias conocidas; sin embargo, hay algunos que además quieren demostrar lo duros que tienen sus dientes. Es el caso de un tipo de un país llamado Panamá, que pela cocos con los dientes. Lo realmente intrigante es que peló 500 cocos en 6 horas, lo que supone pelar más de un coco por minuto. ¿Tendrá seguro dental? Quizá los terrícolas merezcan un estudio más profundo sobre sus costumbres...

Un panameño pela 500 cocos con los dientes en seis horas

Andrés Gardin Delgado, un panameño nacido hace 60 años en la costa atlántica del país, reclama el derecho a entrar al Libro Guinness de los récords mundiales por haber pelado 500 cocos con sus propios dientes en seis horas.

09 Dec 2008 | AFP

Gardin, quien es conocido popularmente como 'Pelacocos', 'Wari-Wari' o 'Mister T', en referencia un personaje de la serie 'El Equipo A', realizó su hazaña el 13 de septiembre en una calle del centro de la capital panameña.

"Anteriormente ya había logrado pelar 100 cocos con los dientes, pero ese día era la primera vez que intentaba pelar 500", dice 'Pelacocos' a AFP.

Gardin recuerda, algo indignado, que "el coco 420 se me puso bravo y rebelde porque no lo podía pelar. Yo lo baboseaba una y otra vez pero no le entraban mis dientes".

José Luis Orlano, uno de sus ayudantes, recuerda que durante la prueba "la gente nos rodeaba y no paraban de preguntarse de dónde había salido aquel hombre que era capaz de pelar tal cantidad de cocos con sus dientes sin que su dentadura se rompiera".

Sin embargo, el récord no contó porque Gardin no tenía el dinero suficiente para registrar esta hazaña, de modo que pudiera ingresar al Libro Guinness de los Récords Mundiales.

"A pesar de la cantidad de ricos que hay en Panamá y que pudieran ayudarme no he visto ni un triste dólar", dice Gardin, quien vive con 10 familiares más en una humilde casa de Río Alejandro, en el corregimiento de Pilón, en la ciudad atlántica de Colón, 100 kilómetros al norte de la capital.

Eso sí, 'Pelacocos' avisa que en el momento en que disponga de los 1.000 dólares que le faltan para convocar a los jueces que exige Guinness, "no serán 500, sino 1.000 los cocos que pelaré".

Este panameño cuenta que tienes esta habilidad desde niño, cuando creyeron que su papá había muerto después de que un coco le cayera en la cabeza.

Sin embargo, "mi padre despertó y de rabia agarró el coco y lo peló con los dientes. Yo tenía 11 años y cuando vi eso me pregunté qué clase de dientes tenía mi papá y si yo también podría hacer lo mismo", recuerda.

Además de cepillarse los dientes, Gardin también acude a varias playas cercanas a su casa "y en la bajamar hay una arena negrita y con ella me lavo los dientes con el dedo. Ustedes no saben el potencial que esa arena tiene para los dientes".

Gardin, quien dice tener tres riñones, asegura que también puede arrastrar coches y levantar a un hombre de 100 kilos con sus dientes.

Cuando tenía 48 años perdió tres uñas de un pie en la carretera durante una prueba atlética, cuando su zapatilla se rompió y tuvo que correr descalzo. "Pero no me paré", dice orgullosamente.

"Gardin es una persona responsable en sus obligaciones", dice Carlos Baltazar, director regional de Educación en la provincia de Colón, institución en la que 'Pelacocos' trabaja como conductor.

"No he conocido a nadie que haga lo que él hace, por eso quisiéramos que se le reconociera porque realmente se lo merece", indica Baltazar.

Gustavo Domínguez, vecino de 'Pelacocos', dice que ha visto a Gardin comerse el cuero de cocodrilos.

"Para nosotros es un héroe y debemos unirnos para decirle al mundo entero que en Panamá hay gente importante y carismática como el señor Gardin", señala Domínguez.

"Deberían darle la oportunidad para que pueda hacer anuncios sobre pasta de dientes o alguna película", dice una sobrina de Domínguez, Flor María de Mena.

Sin embargo, ella advierte que sería difícil conseguirle a Gardin una actriz para filmar una película o un comercial: "no es cualquiera que puede besar a ese hombre".

Reparaciones

Ya tenemos la nave oculta en el bunker. Nos hemos tomado la licencia de hacerlo un poco más grande para tener un sitio en el que vivir separado del taller. Necesitaremos muchas piezas para reparar la nave. Para encontrarlas nos vamos a mezclar entre los terrícolas, seguiremos sus costumbres, conseguiremos dinero y las piezas. En una primera exploración por las redes de información hemos detectado que la tecnología terrícola es muy anticuada, pero claro, qué se puede esperar de unos seres que aún siguen usando propulsores de motor...

Aterrizaje forzoso

Nos estamos quedando sin combustible. Estamos buscando un planeta en el que aterrizar. Nos hemos acercado a nuestro sistema solar de nacimiento ya que, según nos han informado, hay un planeta con vida inteligente en el que podremos abastecernos.

Procedemos a la entrada en la atmósfera del planeta Tierra. Dos extrañas naves a motor han comenzado a seguirnos. Creía que la propulsión a motor había sido prohibida en esta galaxia. Estos terrícolas tienen una forma muy extraña de celebrar nuestra llegada: Nos han lanzado unos extraños proyectiles que explotan cuando chocan contra nuestro escudo. Dice el operador que no son salvas de bienvenida, sino que intentan abatirnos. Uno de esos proyectiles ha averiado varios sistemas de navegación y el impulsor de energía.

Tras unas pocas maniobras he conseguido despistarlos. Hemos accedido a las redes de información de este planeta. Parece ser que el ambiente hostil pertenece a un país compuesto por muchos países juntos y que usan el original nombre de Estados Unidos. No es que tengan mucha imaginación estos terrícolas.

Vamos a aterrizar a las fueras de Madrid, en España. Dicen que este país es pacífico y tranquilo pero no nos vamos a arriesgar a otro encuentro hostil así que he activado el sistema de camuflaje. El problema es que el aterrizaje no va a ser precisamente suave. Fallan muchos de los sistemas de navegación. Si no nos estrellamos va a faltar poco.

Hemos conseguido estrellarnos aterrizar gracias a mi experiencia en estas lides. Hemos hecho un buen agujero en el suelo y después construiremos un bunker alrededor para no ser detectados. Dentro de un par de horas nada ni nadie podrá saber que estamos aquí.